Persecución del activismo social durante la COP 28
El pasado 1 de diciembre coincidiendo con el inicio de la COP 28 la brigada de información de la policía nacional comenzó una nueva persecución contra el activismo climático. Hasta día de hoy, 14 de diciembre, se han realizado en España, que tengamos noticia, catorce detenciones de ciudadanas preocupadas por la crisis climática.
Once de estas detenciones han sido realizadas directamente por o a instancias de la brigada de información. Cuatro detenciones en Murcia, seis en Madrid y una en Barcelona. Al menos dos personas han sido detenidas de manera reiterada diferentes días. La última detención fue la de un ciudadano que se disponía a asistir a un evento cultural de concienciación sobre la emergencia climática en el MACBA de Barcelona.
Además se han realizado dos detenciones de activistas de ciudadanía española en Francia coincidiendo con el inicio de la persecución en el estado español, lo cual puede ser una mera “casualidad” o un muy preocupante indicio de cooperación transfronteriza en la persecución de los movimientos ecologistas.
El “modus operandi” de la brigada de información ha sido en casi todos los casos el mismo: detener sin previo aviso a la persona en mitad de la calle, presentarse en su domicilio o bien citar a la persona en comisaria sin aportar más detalle. Cuando la ciudadana se presenta en comisaria pensando que se la cita para una cuestión trivial como la pérdida o renovación de un DNI se le comunica que está detenida acusada de un delito de pertenencia a organización criminal penado con cuatro años de cárcel.
Los supuestos delitos que inducen a la brigada de información a detener a personas en plena calle y acusarlas de pertenecer a una organización criminal son el haber “manchado” con tempera escaparates de empresas altamente contaminantes a nivel de gases de efecto invernadero tales como McDonald.
Futuro Vegetal es un movimiento social horizontal no violento que realiza acciones de desobediencia civil para lograr un cambio de sistema que evite el genocidio global que supone el colapso climático producido por el consumo desaforado de los más ricos, las petroleras y la industria cárnica.
Debido a nuestro profundo respeto por la vida las acciones de Futuro Vegetal se realizan de manera en que no resulte dañado ningún ser vivo ya sea humano o animal.
En Futuro Vegetal ponemos especial énfasis en la necesidad de un modelo agro-alimentaria basado en plantas para luchar contra la crisis climática, por ello proponemos eliminar los subsidios a la ganadería y a la industria cárnica. Industria cárnica que además de esquilmar el agua y devastar el medio rural con macro-granjas altamente contaminantes supone el 14,5% de emisiones de gases de efecto invernadero.
En los últimos meses Futuro Vegetal ha realizado acciones directas no violentas contra la política migratoria de la UE, contra la colaboración de McDonald en el genocidio del pueblo palestino o contra el consumo desaforado (como uso de jets privados) de los megarricos que contaminan tanto como el 66% de la humanidad poniendo en riesgo la viabilidad de la existencia humana.
Pertenece a Futuro Vegetal cualquier persona que acepte los principios de no violencia, que esté preocupada por la crisis climática y esté a favor de, como la evidencia científica sostiene, cambiar a un sistema agro-alimentario basado en plantas para luchar contra el colapso global.
La deforestación de la Selva Amazónica y el Chaco Paraguayo provocada por la industria cárnica suponen un crimen de lesa humanidad tanto por las potenciales consecuencias a nivel de calentamiento global con hambrunas con millones de muertos como por el genocidio que supone contra los pueblos indígenas como el pueblo Ayoreo Totobiegosode que actualmente lucha por su existencia contra empresas como la española Grupo San José.
También nos solidarizamos con las tres personas detenidas el 11 de diciembre y con las decenas de vecinas de Arganzuela que se enfrentarán a la burorepresión en los próximos meses por haber intentado parar una tala ilegal del Ayuntamiento de Madrid. Igualmente mandamos fuertes abrazos a las compañeras Aina y Nahia contra las que se inicia hoy un juicio.
También nos solidarizamos con Rebelión Científica y mostramos nuestra profunda preocupación por el paradero de Colin Fay, vecina de Granada y miembro de Rebelión Científica que se encuentra encarcelada en Senegal pendiente de una cadena perpetua sin que tengamos aun noticias de si el ministro de Asuntos Exteriores ha realizado alguna acción para lograr su liberación y la de sus compañeros, los más de mil presos políticos que se hacinan en las cárceles de Senegal.
Por último exigimos al gobierno la retirada de las leyes mordaza y el fin de la persecución del activismo climático y animamos a toda la ciudadanía a la desobediencia civil en esta lucha por la vida que vamos a ganar, porque las ideas, no pueden ser detenidas.