Entrevista Ángel Hernández
-Buenas tardes, Rocío. ¿Qué tal estás?
-Pues bastante bien. Liada con la niña. Y preguntándome si de verdad tengo mucho, poco o siquiera algo que contarte (jajaja…).
-Jajaja… No te preocupes que , de hecho, salvo contadas entrevistas todas empezáis pensando que quizás seáis algo, digamos, “común” o “normal” y es precisamente nuestras vivencias las que más se acercan a la generalidad de las vivencias en los contextos.
-Vale, vale.
-Bueno, por empezar por algún lado: Cuando yo te conocí ya estabas afiliada y, de hecho, eras parte de mi sección sindical en nuestra empresa, Iccs; pero ¿cómo acabaste en este sindicato (CNT)?
-Mira pues yo empecé porque conocí a una compañera, Susana, que estaba afiliada y se hablaba por aquel entonces de conformar una sección sindical en la empresa. Ella nos metió el gusanillo de la lucha por nuestros derechos, que la empresa por aquel entonces (y casi que ahora) se saltaba a piola, y bueno con otros siete compañeras la fundamos. Seis compañeras y un compañero.
-¡Ah! Fundadora de la sección. No lo sabía. ¿Qué tal la experiencia de todo aquello y del esfuerzo que ha supuesto? Sigues en la empresa, ¿verdad?
-Sí, sí que sigo. Tanto igual que en CNT. Y muy contenta. La experiencia, pues al principio con dudas. Dudas por desconocimiento de no saber si era algo bueno o no en ese momento. A día de hoy sé que estoy respaldada y que mis derechos los defiendo hasta el límite. Contenta de ser sindicalista. He tenido varios conflictos e incluso alguno nos hizo llegar a juicio. Y a nivel colectivo, sobre de derechos de descanso, pusimos también una demanda; que ganamos. ¿El resultado? Pues positivo. No he sufrido, a nivel personal, represalia alguna e incluso ahora notan que tengo conocimientos y peso suficiente y que detrás de mí están las siglas de CNT.
–Grosso modo, y disculpa el cambio de tema, pero por contextualizarte mejor: en tu vida cotidiana y contextos sociales y demás; ¿cómo de fácil o difícil es ser mujer?
-¿Dices en general? Pues a ver, en general; y si hablamos de situaciones enfrentada a las conductas machistas, pues me he desenvuelto bastante bien. En líneas generales, siempre. Si, por ejemplo, nos fijamos en cuestiones educacionales la verdad es que no he tenido ninguna dificultad. En casa jamás me dijeron qué tenía que hacer o cómo debía comportarme más allá de ser alguien amable y educada, claro. Si me he encontrado algo, ha sido fuera de dichos muros. En cuestiones laborales, al no tratar de alcanzar puestos de ascenso, pues podríamos decir que esquivé la posibilidad de enfrentarme a situaciones machistas o de abuso. Aun así es una empresa familiar. Quizás los problemas surgen de la ineptitud en algunos casos, pero no por machismos. Hablo siempre desde mi perspectiva, ¿eh?
-Claro. Tus compañeros, desde el comienzo a estos días: ¿sus conductas ayudan?
-Bueno, la verdad es que dado que es un puesto laboral, el del telemárketing, que te mantiene pegada al teléfono y a la pantalla, pendiente de cuanto tienes que mirar y demás; tampoco es que yo me haya relacionado en demasía. No he tenido grandes encontronazos y al estar más pendiente de mi trabajo, pues no. Ahora bien; comentarios machistas, todos.
-Te veo muy convencida de eso.
-Por supuesto. Vivimos en una sociedad ampliamente machista. Los comentarios machistas están continuamente presentes. Da igual si lo dice una mujer o un hombre. Y esto es así. Todas escuchamos esos comentarios diariamente. Hay veces que una misma se dice “ostras Rocío, pero ¿qué has dicho?”, e inmediatamente rectifica o corrige, ¿no? Pero esta sociedad es machista.
-Dentro de las situaciones diarias y mirando de forma amplia en las que te mueves, ¿hay feminismo como tal?
-A niveles generales, sí. Son contextos feministas. Siempre hay quien a veces, saca los pies del plato, porque se nos escapa. Se me escapa a mí siendo mujer, pues se les puede escapar a quien sea porque al final una no es consciente de lo inmerso de esto. Yo soy una persona impulsiva hablando y la verdad es que me sale, ante comentarios o bromas la mujer feminista que dice a quien sea “¡sí, feminista!” y tanto si veo algo injusto o algo, digamos, “desafortunado” pues salto de primeras. Aun así te digo: soy bastante selectiva y me rodeo de gente que me hace sentir cómoda. No me gustaría que fuera de otra forma.
-Hablando de la familia, aprovechando tus palabras: el tema de los cuidados. ¿Existe la paridad? Sé que no hace mucho que has sido madre, y es un tema muy interesante.
-Si te soy sincera, yo personalmente creo que llevo más esfuerzo. Mi pareja está totalmente involucrada, ojo. Pero que a mí el cuerpo me pide estar con mi niña de seis meses. Es mi pareja quien se encarga dela casa y la rutina diaria, pero las cuestiones de planificación yo llevo la voz cantante. Afortunadamente, grosso modo, no tengo que estar detrás de mi pareja diciéndole esas cosas. Pero eso es más común de lo que quisiéramos. La mujer, históricamente ha sido señalada y cargada con el rol de la cuidadora. Son siglos siendo sistemáticamente dirigida a eso. Nos han educado para ser cuidadoras. Y entras en conflicto a veces. No quiero ser la responsable de todas las cosas. Que se ocupe la otra persona. A sabiendas de que soy una mujer de los años 80, siempre tengo en mente que quiero educar a mi hija para ser alguien más libre de lo que yo lo soy o he sido. Me considero bastante libre y partícipe del cambio. Pero no es suficiente. La figura de la mujer como cuidadora no exista. Existan los cuidados, independientemente de quien los haga.
-Hablando de la vida de tu hija: en lo que ella crece y se desarrolla como mujer, ¿ves plausible que se hagan los cambios como para cumplir con lo que dices? Que deje de existir ese rol, digo.
-Honestamente no. el machismo está demasiado dentro de la sociedad. Demasiado profundo. Hay quienes piensan que el feminismo ni siquiera es necesario. Súmale el hecho de que el machismo sigue su curso. Victorias se conseguirán. Creo que en amplias miras, a pie de calle, podría haber algunos cambios. Pero en líneas sociales generales, no.
-A día de hoy vemos muchísimas noticias con las palabras “feminismo”, “feminista”… ¿Cómo crees que afecta al día a día? ¿»Avanzamos, Sancho»?
-Creo que estamos yendo en la dirección adecuada. Porque se quejan. Se le hace daño al Patriarcado. Se revuelve porque pensaba que su reinado es para siempre y la mujer ya no sólo tiene voto, tiene voz. Y ahora se le escucha. ¿Las noticias no son buenas? No, no suelen. Pero se nos escucha cada vez más. Y se habla más y en más ámbitos. Queda mucho trabajo, pero sí, avanzamos. Creo que cuando las cosas hacen pupa, es porque se tiene que hablar y el patriarcado ya ha empezado a salir a defenderse. Y esto es fundamental.
-Incisillo. Ha molado verte sonreír cuando hablas de que al Patriarcado le duele vuestra voz.
-Jajaja… ¿He sonreído? Bueno sí. Claro, es que es lo que queda, chavales.
-Es fantástico escucharte decir eso. Por seguir adelante y no quitarte mucho más tiempo con la pequeña y en tu descanso: CNT ha tenido muchísimas mujeres feministas, declaradas o no y de aquí la pregunta: ¿eres feminista (etimológicamente hablando)?
-Sí. A niveles rotundos y absolutos. A día de hoy la lucha sigue y a mí la palabra me encanta. Y lo digo cuando puedo: soy feminista. Como dije antes, queda mucho por hacer pero yo pienso que se ha de seguir. Sin descanso.
-En la organización de la sección en el trabajo, o directamente en CNT: ¿tu voz tiene voto y eres escuchada?
-Sí. En mi sección absolutamente. Me escuchan y me tienen en cuenta en cuanto pienso o digo. Es verdad que a la sede sindical de Sevilla he ido más a escuchar. A que me indiquen el camino. Y aun así siempre las decisiones han sido mías. Pero he ido con problemas de índole laboral que no sabía resolver y claro, pues atiendes a quien te aconseja porque sabe más que tú.
-¿Hay algo que hayas aprendido de CNT, no ya de cara a la sección o los conflictos, que entiendo que sí; que apliques en tu vida diaria?
-Pues la autenticidad de la solidaridad. CNT actúa sin esperar retribución. Ayuda sin pedir a cambio. Porque es justo. Cuando hay algo injusto simplemente actúa por principios morales y no porque vaya a sacar rédito de lo que sea. Y eso pues cala y claro, se te va metiendo dentro y actúas sin pensar para ayudar a quien lo necesita.
-Y por último, y mil gracias por hacernos un hueco para la entrevista; ¿hay algo que pueda CNT mejorar en estas lides?
-¿Dices la sección o el sindicato?
-Empezamos por donde quieras.
-La sección debe mejorar, yo la primera, en formación. La lucha se curte porque es por experiencia. Te ves en problemas y pides ayuda y entonces vas aprendiendo. Cuando nos aplicaron el ERE quizás no supimos transmitir las ideas de todo cuanto conseguimos. La implicación ha de ser mucho más comprometida. En cuanto al sindicato, pues como tampoco paso mucho por allí, pues seguro que hay cosas que se pueden mejorar, siempre las hay, pero no te sabría decir cuáles.
-Pues muchísimas gracias por tu tiempo y palabras, Rocío.
-Nada, encantada de ayudar.