Las grandes movilizaciones que protagonizamos los meses pasados obligaron a retroceder al Gobierno del PP, que hizo algunas concesiones para intentar frenar nuestra lucha, simples parches que no resuelven la crisis de las pensiones públicas que ellos mismos provocaron. Su verdadera importancia no está, pues, en las medidas adoptadas, sino en el significado que éstas tienen: Han puesto en evidencia que sus “comités de sabios”, sus argumentos para convencer a la sociedad de que el problema de las pensiones es “puramente técnico” (los viejos y viejas somos muchos, cada vez seremos más y no hay dinero suficiente para todos), eran falsos.
Apenas les enseñamos los dientes, encontraron el dinero, aparcaron el 0’25 y el Factor de Sostenibilidad e hicieron otras concesiones a corto plazo. Ellos mismos admitieron que el problema no es técnico, sino político.
Hemos conseguido aplazar el problema, pero aún estamos muy lejos de solucionarlo.
Por eso este otoño hay que retomar las movilizaciones. Nuestra capacidad de presión en las calles debe superar la que ejercen los bancos y grandes corporaciones para conservar sus privilegios.
¡¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE,
LAS PENSIONES SE DEFIENDEN!!