Por un 23 de junio de rebeldía, lucha e inteligencia colectiva.
12/06/2018 3 min de lectura
Hace 40 años, por primera vez en nuestra tierra, en Andalucía, mujeres y hombres se manifestaron juntas por las calles de esta ciudad con un grito unánime a favor de la libertad sexual y contra las leyes franquistas que penalizaban la disidencia sexual y de expresión de género.
Hay que mirar hacia atrás para saber de dónde venimos, para aprender de nuestro pasado reciente y avanzar en nuestros derechos y libertades de ahora.
Hoy de nuevo, 40 años después, unimos nuestras manos y nuestras voces en un día histórico que debe servir de punto de inflexión.
Gracias a los que estuvisteis hace 40 años en aquella primera manifestación andaluza en pro de la libertad sexual, hoy habéis encabezado y guiado nuestra protesta, de nuevo histórica, porque al igual que entonces de nuevo salimos a las calles currantes, jóvenes, estudiantes, feministas, trans, bi, maricas, bolleras y todas las que no encajamos en un sistema capitalista, patriarcal y que nos quiere encorsetar en la dictadura del binomio de expresión de género y de nuestros cuerpos.
Nunca más reescribirán la historia para haceros invisibles, porque hasta el último día de vuestras vidas y nuestras vidas, caminaremos juntas para conseguir un movimiento transversal, anticapitalista y transfeminista.
Nuestra lucha tiene como objetivo una sociedad en la que la libertad sexual y la libre determinación de la identidad y expresión de género, deje de ser una utopía para ser una realidad. Una realidad en la que nos despojemos de todas aquellas imposiciones que no nos quieren libres, diversas, ni vivas. Nuestras disidencias serán una barricada contra el CIStema!
Luchamos por un futuro en el que las personas puedan vivir y desarrollar su sexualidad, afectividad y expresión de género de forma plena y libre. Porque la sexualidad y las identidades sexuales como expresión humana no caben en cuatro ni cinco sílabas.
Nos negamos a que nuestra libertad sexual, afectiva y de género, tengamos que “comprarla” en el “mercado rosa”. La mercantilización de la liberación sexual y de género deja al margen a la mayoría de la gente LGTBI trabajadora.
Luchamos para acabar con las agresiones machistas y LGTBIfóbicas, es un objetivo primordial para nosotras. Y eso, solo se podrá conseguir mediante la reflexión y un
trabajo que requiera poner sobre la mesa nuestro pensamiento crítico y nuestro trabajo de construcción de un entorno y una sociedad justa e igualitaria.
Por un 23 de junio que despatriarcalice las políticas y convocatorias LGTBI, para reivindicar el papel de las mujeres trans y cis que siempre encabezaron las luchas contra el patriarcado, contra la opresión ejercida por los hombres cis (heteros y gays). Una oportunidad para visibilizar a esas mujeres, las verdadera sujetas políticas en la lucha contra el patriarcado.
Por un 23 de junio de rebeldía, lucha e inteligencia colectiva.
Por un 23 de junio de Orgullo Critico del Sur! Porque en el sur empieza la revuelta!
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