Retrasos continuos en el pago del salario, abusos en los horarios y ahora el despido arbitrario de uno de los trabajadores de nuestra sección sindical han acabado con nuestra paciencia. ¡Si quieren guerra la tendrán!
CNT SEVILLA EN LUCHA POR UNA #HosteleríaDigna
La Cafetería Plaza de América se encuentra ubicada en la plaza principal del campus de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y su servicio de cafetería incluye la modalidad de comedor, pudiendo disfrutarse en la forma de autoservicio, o bien atendido por camareros/as en el espacio establecido para ello.
Pues bien, la empresa Arjona Porcel S.L. se hizo con el concurso público de la cafetería y desde entonces la situación de los trabajadores no ha hecho más que empeorar: sanciones injustificadas por cosas absurdas, cambios caprichosos en los horarios sin la mínima antelación y, sobre todo, retrasos constantes y crecientes en el pago del salario han sido la marca de la casa de esta empresa.
Pero es que además Arjona Porcel S.L. es una empresa que acumula denuncias por maltrato laboral en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Huelva.
…donde obligaba a la plantilla a realizar jornadas extenuantes, a las mujeres las obligaba a pintarse los labios de rojo y, como en nuestro caso, incurría en retrasos en el pago del salario, por lo que la empresa sufrió el boicot del alumnado y profesorado de la mencionada Facultad.
Anteriormente, la empresa Arjona Porcel S.L. ya había tenido otro gravísimo conflicto en el servicio público de cafetería y restauración del Hospital San Agustín de Linares, (Jaén) tanto en materia laboral como en lo que consideran violación de derechos fundamentales como la libertad sindical. Por todo ello, la empresa fue sancionada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que declaró el despido nulo del representante sindical de los trabajadores y ordenó su readmisión inmediata.
Pues bien, esta joya de empresa con tan impresionante curriculum vuelve a la carga, esta vez en el seno de la Universidad Pablo de Olavide: cambios caprichosos de horarios, obligación de echar horas extras, retrasos constantes en el pago del salario, sanciones por nada… La mayoría de los/as trabajadores/as de la plantilla acabaron hartándose de este maltrato y se afiliaron y organizaron en la CNT, constituyéndose formalmente la sección sindical y nombrándose como Secretario de Acción Sindical al compañero Juan Diego, un trabajador ejemplar de once años de antigüedad que siempre ha cumplido en su puesto de trabajo.
Constituida la sección sindical, iniciamos la vía del diálogo con la empresa para acabar con las irregularidades y los retrasos en el pago del salario y lo único que obtuvimos fueron buenas palabras, promesas incumplidas y que todo siguiera igual.
Para rematar, la empresa aprovechó una excusa estúpida para despedir a Juan Diego y así querer escarmentar al resto de la plantilla, para que tengan miedo a las represalias y cesen en sus justas reivindicaciones. Estando un familiar cercano enfermo y hospitalizado fuera de la provincia de Sevilla, Juan Diego utilizó el permiso retribuido que le reconoce el convenio colectivo. La respuesta de la empresa fue el despido fulminante.
La CNT de Sevilla NO VA A PARAR hasta conseguir la readmisión de Juan Diego, por cualquier medio: no solo ultima la consecuente demanda por despido nulo por vulneración de derechos fundamentales, sino que, sobre todo, está a punto de desencadenar toda una oleada de acciones sindicales y de protesta: campaña de información pública en las redes sociales, en la prensa, en las calles, en la Universidad entre el profesorado y el alumnado, llamamientos al boicot, concentraciones e incluso una manifestación por el centro de Sevilla, enmarcada dentro de nuestra campaña de “Hostelería Digna” donde se denunciará las prácticas de la empresa dentro de una Universidad Pública.
Y a todo esto ¿Qué hace la Universidad Pablo de Olavide? De momento, nada. Pero que no piensen en la UPO que vamos a consentir que miren para otro lado. Si se cruzan de brazos ante los impagos de salario, ante el maltrato laboral y ante los despidos arbitrarios por afiliarse a un sindicato se convertirán en cómplices de los abusos. La UPO y fue condenada por vulneración de derechos fundamentales (represión sindical) contra una afiliada a CNT.
Esperemos que la UPO no incidan en los errores del pasado y colaboren esta vez en erradicar las prácticas abusivas y represivas de una empresa que no se merece gestionar su servicio de cafetería. En la UPO no sobre Juan Diego, ¡Sobra Arjona Porcel!