El pasado 14 de noviembre de 2014, un grupo de unos veinte trabajadores alemanes visitó el local de la CNT. En la mayoría de las comunidades en Alemania, tienen los trabajadores la posibilidad de tomarse una vez al año unas vacaciones sin paga para la «formación continua», (Bildungsurlaub). Está ley existe en ese país desde el año 1974, cuando la República Federal se puso de acuerdo con Organización International de Trabajo (ILO) para introducir esta medida.
Esta posibilidad permite a los trabajadores que lo desean viajar dentro de un programa de formación, que en este caso es el de «política y sociedad impresiones de ciudades en Europa (Stadteinblicke in Europa)”. Los trabajadores, para complementar sus conocimientos sobre la ciudad de Sevilla, su historia y sus costumbres, pidieron conocer los sindicatos de la ciudad, eligiendo para ello a la CNT, complementando esta información con trabajadores de CGT y SAT.
Finalmente nadie de SAT pudo acudir al acto, que se celebró en el local de CNT, acudiendo un afiliado de CNT Sevilla, Fernando Ventura, y un afiliado de CGT Sevilla, Victor López, ambos amigos entre sí a pesar de las diferencias sindicales, presidieron la mesa engalanada con la bandera de la FAU, el sindicato anarcosindicalista alemán. Ambos actuaron a título personal.
Durante un par de horas, Victor y Fernando respondieron a las preguntas planteadas por los asistentes, desarrollando el esquema de cómo funciona el sindicalismo español y en qué se diferencia del alemán. En lo que a CNT se refiere Fernando explicó cuál es el modelo sindical de CNT y sus peculiaridades: ausencia de liberados, no percepción de subvenciones, no participación en elecciones y acción directa. Por su lado Victor desarrolló el esquema en torno a la precariedad del mercado laboral español y el problema del paro.
La charla, entre preguntas y respuestas, tuvo además la característica de que ningún trabajador alemán sabía hablar el español, y viceversa, con lo que los asistentes se entendieron gracias a Andreas, organizador del viaje, que hizo la traducción.
Finalizó la charla con un aplauso mutuo, afirmando uno de los presentes que había sido de mucho gusto estar entre trabajadores, porque todos tenemos en común, aunque estemos en países diferentes y por encima de costumbres, idioma y cultura, que somos quienes hacemos las cosas y logramos que funcione el mundo.