El trabajo previo estaba hecho; se había informado y animado a la huelga en los centros.
La LOMCE es odiada por toda la comunidad educativa. El profesorado está en contra de la ley. Los alumnos están en contra. Las AMPAS más activas lo tienen claro.
Pero aun así, el ambiente de cara a la huelga era muy tibio. Los alumnos se habían movido para parar las clases varios días. Dada la movilización del alumnado, muchos profesores se quedaban con las aulas vacías. Pero una cosa es no tener alumnos y otra bien distinta es gritar alto y claro: compañeras, yo voy a la huelga. Y unos cuantos euros no valen de excusa.
En la manifestación de la tarde se vio otra cosa. Miles y miles de personas marchaban en contra de la LOMCE y los recortes. La CNT se sumó al bloque de los Estudiantes Libertarios de Sevilla. Éstos, a su vez, se integraban en el cortejo estudiantil, que terminada la marcha ocuparía la sede del Rector de la U.S.
De entre los sindicatos convocantes sólo se apreció una participación significativa por parte de la CGT, que logró movilizar a sus bases. También participó en la manifestación el colectivo antifascista de Sevilla, llamando la atención sobre el auge de grupúsculos nazis en nuestras aulas.
Pasada esta jornada, la comunidad educativa debe organizarse para no tener que depender de que a la Mesa le toque convocar la próxima.
Queda mucho por hacer. Pidamos un deseo: Que las sensaciones de la marcha de ayer sirvan para transformar el enfado de la sala de profesores en alegría por luchar sin piedad.
Salud!