El pasado domingo 17 de Febrero la CNT de Sevilla volvió a la carga, en esta ocasión con el apoyo y la asistencia del compañeros del SAT , que también tiene una sección sindical en la empresa y sufren igualmente las mismas condiciones laborables penosas. Unos cuarenta militantes y simpatizantes nos dimos cita a las puertas del sevillano barrio de Pinomontano.
Aprovechamos para recordar que el jefe de tienda de este centro es delegado por UGT y que las dos semanas previas al despido prohibió a uno de los cenetistas la entrada al local, debiendo esperar la asignación de pedidos a repartir a domicilio a las puertas de la tienda, como si de un perro se tratase.
Es obvio que están muy nerviosos. De nuevo fue el supervisor de Telepizza a ese centro de trabajo diez minutos antes de nosotros empezar con la concentración. Es más, enc uanto llegó la Policía Nacional y Local para realizar las rutinarias comprobaciones legales, no tardó en salir de la tienda y ponerse a discutir con los agentes solicitando que nos disolvieran.
En nuestra tónica habitual (seis semanas ya), estuvimos haciendo sonar tambores y bocinas al tiempo que informábamos a los clientes de todo lo ocurrido y de las pésimas condiciones de trabajo en que se encuetran todos y cada uno de los trabajadores de esta empresa.
No vamos a parar hasta que la empresa recule y readmita a los compañeros despedidos, hasta que se comprometa a dar un trabajo digno a todos sus asalariados, hasta que se cumpla con los derechos que tenemos los trabajadores. Seguiremos recrudeciendo el conflicto hasta que se entiendan que CNT no se rinde jamás y que conseguirá la readmisión de los despedidos. QUE SI NOS TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS, y que como está pudiendo comprobar, no sólo en Sevilla y no sólo a la CNT, sino que hasta en Brasil y Varsovia, y ahora los militantes del SAT.
¡Viva la Solidaridad Obrera!